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Los mejores consejos, trucos y tips para la limpieza diaria del hogar

Hombre jugando con su hijo en baño limpio

Tips para una cocina limpia

La limpieza de tu hogar es uno de los principales factores que inciden en tu calidad de vida. La sensación de entrar a nuestra casa y sentir ese olor a higiene y que todo esté en su lugar es incomparable, ¿no crees?

cocina-limpiaFoto 1. Cocina después de hacer limpieza profunda

Es posible que uno de los lugares más difíciles de mantener limpios sea la cocina debido a todas las tareas que se llevan a cabo en ella.

La manipulación de los alimentos, el uso de aceite al freír, los restos de comida y muchos otros factores terminan dañando esa imagen pulcra de tu cocina que solo queda en tu mente después de preparar la comida.

Pero esto no tiene que ser siempre así. Si te acostumbras a seguir una serie de consejos como los que te presentamos a continuación podrás tener tu cocina limpia por mucho más tiempo.

Un error que la mayoría comete es dejar el lavado de la loza utilizada para después. Lo ideal es hacerlo al acabar de comer  o inmediatamente después de usar las ollas o sartenes.

Además de hacer que tu cocina se vea descuidada y un poco alejada de las normas de higiene, la grasa y todos los líquidos que se pudieron haber derramado sobre tu mueble de cocina no quedarán a la vista sino hasta que ya sea tarde, cuando resulte difícil sacarlos.

También es recomendable desinfectar regularmente las superficies de los muebles de tu cocina. Utiliza un paño suave para rayarlas humedecido en una solución de agua y lavalozas. Las diferentes comidas que manipulamos pueden dejar bacterias y residuos que más vale evitar si no queremos tener problemas de salud. 

Y no te vayas a olvidar del refrigerador. Muchas veces es en el que menos pensamos cuando hablamos de limpiar la cocina pero un refri ordenado y limpio es esencial para mantener nuestra cocina en perfecto estado.

Una buena idea es sacar todos los elementos interiores del refri (deja los alimentos dentro) y limpiar cada una de estas partes con agua y lavalozas. Ahora, si lo que necesitas es desinfectar, prepara una mezcla de una cucharada de cloro con 4 litros de agua y rocía entre las rejillas y cajones del refrigerador.

¿Cómo mantener la limpieza en el baño?

Otro espacio del hogar que requiere de atención constante en cuanto a higiene, es sin duda el baño. Son múltiples los factores que convierten este lugar en uno de los más proclives a generar bacterias y hongos, especialmente cuando la ventilación es escasa, como en los baños interiores que no tienen ventanas.

Tal como sucede con la cocina, la limpieza del baño se recomienda hacer a diario. Esto te dará la ventaja de evitar la acumulación de sarro y humedad, tus principales enemigos si odias las feas manchas que comienzan a salir con el tiempo gracias a ellos.

sarro-bano-cepilloFoto 2. Cepillo de limpieza quitando sarro de la cerámica

Quitar el sarro es muy fácil, basta con espolvorear bicarbonato de sodio sobre una esponja y pasarla sobre el sarro para empezar a acabar con él. En caso de que estos residuos sean más rebeldes, rocía un pedazo de papel toalla con jugo de limón natural o vinagre y envuelve la superficie (una llave, por ejemplo) con este, dejándolo por toda la noche. De esta manera, se ablandará la mancha y será más fácil su remoción.

Es muy fácil que en lugares como el baño el moho prolifere rápidamente si no proporcionamos una buena ventilación al espacio. La permanente exposición a la humedad es la que causa que esa desagradable mancha en la pared se vuelva cada vez más grande si no se ataca a tiempo.

Por lo mismo, asegúrate de dejar siempre la ventana del baño abierta después de darte una ducha caliente o la puerta en caso de no contar con una. La idea es que la humedad no quede encerrada y no se acumule.

Consejos para tener los muebles radiantes

Los muebles de nuestro hogar suelen ofrecer rincones ideales para la acumulación de polvo y otro tipo de suciedad. Es algo que no se te puede olvidar al pensar en una limpieza profunda de tu hogar.

Utiliza una aspiradora en el caso de los muebles de tela, como sillas y sillones. Trata de que sea una que te permita llegar lo más profundo posible entre los rincones del respaldo y los asientos.

En el caso de los muebles de madera, es muy buena idea contar con algún limpiador especial. El aceite de naranja es ideal para mantenerlos como nuevos. Lo puedes encontrar fácilmente en la góndola de productos de limpieza en supermercados.

Y por último, evita exponer tus muebles a la luz directa del sol ni mucho menos los limpies con amoniaco. Será peor el remedio que la enfermedad.

¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!