Quizá no pensamos en el techo hasta que llega el invierno y una gotera aparece para recordarnos la importancia real de él y la verdad es que sí, el techo es demasiado importante, porque además de cubrirnos de la lluvia, es un elemento que nos entrega seguridad y refugio.
Aunque todos son importantes, no todos los techos son iguales y, por lo tanto, no todos requieren el mismo mantenimiento o cuidados.
¿Qué tipos de techo existen?
Actualmente podemos encontrar una gran variedad de techos disponibles en el mercado; desde los más sencillos como los techos de paja hasta los más modernos como tejas solares. Hoy revisaremos los 4 más comunes en nuestro país.
Techo metálico
El techo metálico es uno de los más populares en Chile y por varias razones: es liviano, fácil de instalar, soporta bien las condiciones climáticas, tiene alta impermeabilidad y requiere muy poco mantenimiento. Un detalle importante, es que son techos más ruidosos cuando cae lluvia o granizos.
En términos de sus cuidados, requiere inspecciones periódicas para que detectes a tiempo abolladuras y zonas en donde se pueda acumular agua, ya que de acuerdo a su materialidad, pueden sufrir con el óxido.
Foto 1. Maestro instalando techo metálico.
Teja de arcilla
Las tejas de arcilla tienen una gran belleza estética y sus versiones más modernas logran una muy baja absorción de agua y alta resistencia a la compresión. Pero las más antiguas suelen no soportar mucho peso sobre ellas y en general, no se recomiendan para zonas donde cae nieve o hay temperaturas bajo cero en invierno.
En este mismo sentido, se recomienda no caminar por sobre las tejas de arcilla y cuidarlas de golpes fuertes. En términos más estéticos es bueno lavarlas profundamente 2 veces al año para evitar el crecimiento de moho.
Foto 2. Techo de tejas de arcilla.
Teja de hormigón
Las tejas de hormigón son una muy buena opción de techo. Dentro de las principales características están su impermeabilidad, aislación térmica y acústica, y durabilidad.
Es recomendable mantener siempre limpias las tejas de hormigón y reemplazar cualquiera que tenga grietas o presente desperfectos.
Foto 3. Maestro instalando techo de hormigón.
Techos de madera
Los techos de tejas de madera son muy tradicionales del sur de Chile, en particular en la isla de Chiloé. Durante muchísimos años se utilizaron tejuelas de madera de alerce, por su extraordinaria resistencia a la humedad, pero la tala indiscriminada, no permite actualmente cortar ejemplares vivos.
Foto 4. Casas con techo de madera.
Principales daños que sufren los techos y sus causas
Cada tipo de techo tiene sus ventajas y desventajas, pero todos buscan protegerte de factores ambientales y climáticos y son esos mismos los que más pueden dañarlos. Pon atención a los más comunes.
Viento: uno de los principales factores que afectan tu techo
Si bien en nuestro país no hay huracanes, si el techo de tu casa no está bien instalado, vientos fuertes o arrachados pueden provocar voladuras de techo y más de un dolor de cabeza.
Un techo mal anclado o con aberturas que permiten el ingreso del viento, puede producir graves daños, no sólo en la techumbre, sino que también en el resto de tu hogar. Por lo que siempre es recomendable revisar que los anclajes estén firmes regularmente.
Revisa siempre tu techo después de una nevazón
Para muchos, la nieve puede ser un espectáculo entretenido y sorprendente, pero para nuestro techo, puede ser un problema.
Primero, no todos los materiales resisten el peso del agua congelada, recuerda que la nieve se acumula en el lugar en el que cae y a la larga, puede ser demasiado el peso que debe resistir el techo, causando trizaduras o el colapso de la techumbre. Por otra parte, si antes de la nieve tu techo ya tenía filtraciones, estas pueden causar muchísimo más daño ya que la nieve significa más humedad, por más tiempo.
Lluvia y granizo: el problema de techos mal impermeabilizados
Si un techo se instaló correctamente y está en buenas condiciones, el daño por lluvia es raro. La lluvia debería caer del techo a las canaletas y desde ahí al suelo. Pero cuando el techo no está bien impermeabilizado puede causar serios problemas, principalmente por las famosas filtraciones y goteras.
Lo mismo con el granizo. En un techo bien impermeabilizado los granizos normales no deberían causar ningún inconveniente, pero si hablamos de granizos grandes, materiales como las tejas y techos metálicos podrían sufrir abolladuras o incluso quebrarse.
¿El sol puede dañar mi techo?
Los rayos ultravioleta, los mismos que dañan tu piel, pueden dañar lentamente tu techo. La radiación del sol degrada todos los materiales que usualmente se usan en los tejados. Las tejas, por ejemplo, se agrietan y deben ser reemplazadas una vez que sucede. Las tejas de asfalto pueden tener una vida ligeramente más larga, pero eventualmente, el sol hará su trabajo y su vida útil terminará.
Árboles y animales que pueden afectar tu techumbre
Quién no ama la sombra de un árbol añoso. En los días de calor, no hay nada mejor que sentarse a disfrutar de la frescura que ofrece, pero también, la falta de cuidado puede presentar problemas para tu techo.
Primero, lo más evidente es que las hojas y pequeñas ramas, pueden obstruir canaletas y desagües, reteniendo humedad que daña cualquier tipo de tejado. Ramas muy grandes pueden caer sobre el techo y causar quiebres o trizaduras y por último, algunos tipos de árbol pueden liberar savia y resina capaces de ablandar el asfalto.
En los árboles o en tu techo podrías encontrar nidos de aves , al igual que los muy poco queridos ratones. Ambas invitados pueden dañar tu techo por los desechos que producen.
Consejos para cuidar tu techo durante todo el año.
Ahora que ya hemos revisado los múltiples tipos de techos disponibles, su mantención y cuidados, es importante que recuerdes que la única forma de asegurarnos que éstos nos resguarden en invierno y verano, es que lo cuidemos durante todo el año.
Producto del cambio climático además, nos encontramos con estaciones muchísimo más marcadas, lo que podría producir más daño a nuestros techos.
Es por este motivo que al menos dos veces al año revises lo siguiente:
- Que no hayan manchas de moho, de humedad o grietas en la techumbre. Revisa con mucho cuidado juntas y lugares como tragaluces o extractores de aire.
- Verifica el estado en el que se encuentran las tejas y reemplaza inmediatamente si encuentras alguna quebrada con fallas.
- Mantenerlo limpio, sin hojas ni basura.
- Impermeabilizarlo periódicamente y revisar que todo esté en orden (te ahorrará tiempo, energía y dolores de cabeza).
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