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Guía para cuidar el techo de tu casa

Techo oscuro de casa al atardecer

Aunque muchas veces pase desapercibido, el techo de tu casa juega un rol esencial en tu vivienda. Tanto su cara interior, que está justo arriba de nuestras cabezas, como la techumbre que hay más arriba, son fundamentales para nuestra comodidad.

En AYDA hemos reunido algunas de las principales dudas que surgen al momento de preocuparnos por el estado del techo de tu hogar. No es nada muy difícil así que sigue leyendo si quieres dejar la parte de arriba de tu casa impecable y lista para soportar las inclemencias del clima.

¿Qué tipo de techumbre tienes?: El primer paso para cuidar tu techo

Hay diversos materiales que sirven para construir la parte exterior del techo de nuestra casa, es decir, aquella que está compuesta por vigas, bases y cubiertas. Si no sabes con qué está hecho el tuyo, a continuación te dejamos con los 3 materiales más utilizados para construir la techumbre de una vivienda y puedas verificar el que tienes en tu casa.

 1. Techos de madera: solidez y belleza en un solo material

La versatilidad de la madera y la belleza que aporta la convierte en uno de los materiales favoritos para construir no solo techos. Esta también es utilizada para elaborar las paredes y los pisos de las casas.

Es un hecho que lo anterior se debe a que junto con ser un gran aporte en términos estéticos, la madera también entrega beneficios a nivel estructural.

Gracias a que es un material flexible, por ejemplo, resulta perfecto si estás pensando en los temblores ya que tiene una alta resistencia antisísmica. 

El peso de la madera también es un punto a favor, ya que hace que la estructura general de la casa no reciba una presión demasiado alta, mientras que también ofrece gran protección térmica y acústica gracias a sus propiedades aislantes.

La madera es ideal para utilizarla tanto en techos planos como inclinados, ya sean a dos o a cuatro aguas, es decir aquellos que tienen más de una caída.

Distinguirla es fácil ya que suelen tener una superficie porosa y suelen tener formas de tejas (de ahí que sean conocidas como tejuelas de madera) pero mucho más livianas que las que pasamos a ver en el siguiente punto.

Techo de tejuelas de madera en plano detalleFoto 1. Techo de tejuelas de madera en plano detalle.

2. Techos de tejas: tradición y durabilidad para tu casa

Además de ser una excelente alternativa para quienes gustan de lo más clásico y tradicional para sus casas, los techos de tejas cuentan con excelentes propiedades que lo convierten en uno de los materiales más populares como revestimiento de techumbres.

Tal como ocurre con la madera, las tejas funcionan perfectamente como aislantes térmicos y acústicos, pero estas últimas le sacan ventaja a la primera gracias a que también actúan como buenos impermeabilizantes.

Las tejas compuestas de cerámica son las más utilizadas, especialmente en techos inclinados, pero también hay otras elaboradas con hormigón o pizarra, que son más útiles si vives en una ciudad con condiciones climáticas más complejas.

Para distinguir el material de las tejas te puede ser útil saber que las de cerámica no tienen la textura de las baldosas que seguramente tienes en el piso de algún espacio de tu casa. En el caso de este revestimiento de techumbres, las tejas fueron elaboradas con barro cocido sin mayor tratamiento que ese, es decir, al tocarlas notarás que son muchísimo más porosas que las que usas para el suelo.

Casa con techo de tejas al estilo clásicoFoto 2. Casa con techo de tejas al estilo clásico.

3. La simplicidad y efectividad del techo metálico

Aunque son más caros, es indudable que los techos de metal son una de las mejores opciones a la hora de revestir tu techumbre.

Su popularidad se debe en parte a su gran longevidad y durabilidad, ya que tienen una vida útil de unos 70 años y son capaces de resistir climas fríos y calurosos, así como fuertes ráfagas de viento y no te ofrecerá ningún problema relacionado con el agua de lluvia.

Además los techos metálicos tienen la capacidad de no ceder en caso de incendios o si recibe un rayo desde el cielo.

Pero soportar los vientos más fuertes requiere del peso suficiente que sin duda tienen estos techos, siendo uno de los más pesados. Podrás distinguirlos por su robustez y porque suelen utilizarse en techumbres inclinadas. Su textura es completamente lisa y su diseño puede asimilarse a unas tejas en ocasiones.

Experto en techos instalando láminas de metalFoto 3. Experto en techos instalando láminas de metal.

Aprende a proteger tu casa de la lluvia según tu tipo de techo

Ahora que conoces algunos de los principales materiales con los que están elaborados los techos y asegurarte de cuál es el que tiene tu vivienda, es importante saber que existen ciertos cuidados y tratamientos que se deben hacer a estos dependiendo del tipo que sean para protegerlos de la lluvia.

El proceso para proteger tu casa y techos de la lluvia se llama impermeabilización, el que consiste en revestir determinada superficie con productos o materiales que impiden el paso del agua y la humedad en un 100%.

Aprende a impermeabilizar techos de madera

Existen varias opciones para proteger un techo de madera de la lluvia. Una de las más comunes es utilizar aceites. En este caso son excelentes los de linaza o nuez, ya que aportarán una capa protectora además de darle un renovado toque estético a tu techo al resaltar el color de la madera.

También puedes optar por un barniz para madera, los que en el mercado se encuentran de diferentes variedades. Uno de los más aconsejable es el de grado marino gracias a que se encuentra elaborado para soportar condiciones húmedas o derechamente el agua, así como los rayos ultravioleta. 

Así se impermeabilizan los techos de tejas

Para evitar problemas de goteras y retención de humedad en tu techo de tejas debes asegurarte de instalar una lámina impermeable entre el revestimiento de tu tejado y la plancha aislante térmica.

De esta manera la humedad y el agua que se filtra entre los orificios naturales de las tejas (no son 100% impermeables), escurrirá y no ingresará a nuestro hogar ni producirá la aparición de hongos en nuestro techo.

Cómo impermeabilizar techos de metal

Las láminas de metal que se utilizan como revestimiento para los techos tienen muchas ventajas, tal como vimos anteriormente, pero también pueden sucumbir ante la humedad y empezar a oxidarse.

Por lo mismo es necesario prestar atención a la impermeabilización de estas para evitar problemas en el futuro. Para esto lo primero que te recomendamos hacer es determinar si es realmente necesario cubrir todo el techo con el material impermeabilizante o solo aquellas partes donde van tornillos o juntas entre láminas, que son los lugares más vulnerables a la humedad.

Si ves que las zonas oxidadas son cada vez más grandes y se encuentran repartidas por diferentes zonas de tu techo lo mejor es optar por cubrir toda la superficie.

Limpia bien tu techo hasta estar seguro o segura de que no haya ningún tipo de suciedad o polvo sobre él y entre los los espacios donde vas a aplicar el impermeabilizante.

Para evitar que las partes oxidadas tengan filtraciones mezcla diez partes de agua por una de impermeabilizante que puedes encontrar en tiendas especializadas. De esta forma funcionará como un sellador. Basta con aplicar una capa de esta mezcla en tu techo para impedir la filtración de agua y humedad hacia los espacios interiores. 

Tips para evitar la aparición de hongos en tu techo

Pero los cuidados de los techos no se limitan a la estructura exterior de la parte superior de tu casa. Es importante, además, prestar atención a nuestro techo interior, el que también se conoce como cielo. 

En este sentido, tener hongos en el techo es más común de lo que podrías pensar. Una mala impermeabilización suele ser el problema de fondo, pero también hay soluciones que puedes llevar a cabo para terminar con las manchas que aparecen en el cielo del baño, por ejemplo.

Si quieres erradicar el problema lo mejor es utilizar una lija en la zona afectada hasta eliminar completamente la mancha que se forma en los lugares más húmedos de la casa.

Ahora bien, si vas a recibir invitados en casa pronto y no tienes lija a mano, busca entre tus cosas si tienes agua oxigenada, vinagre o bicarbonato de sodio. Aplícalos por unos diez minutos con un trapo o una esponja y empieza a remover hasta terminar con la mancha de los hongos. 

Eso sí, no hay mejor manera de prevenir la aparición de estas manchas antiestéticas que atacando el problema de fondo que es la presencia de humedad. Recuerda siempre mantener los espacios ventilados y evitar la acumulación de humedad, así como mantener tus techos impermeabilizados.

¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!