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¿Centrífuga de ropa o secadora?: Elige bien con estos consejos

Familia ordenando su ropa para guardarla

Son múltiples las marcas que hoy en día ofrecen al público diversos modelos de secadoras de ropa eléctricas y centrifugadoras con la mayor tecnología. Esto nace de manera creciente por los distintos estilos y necesidades que tienen los consumidores.

En general, uno de los principales beneficios de utilizar estos dispositivos, es el poder ahorrar tiempo y estar precavidos ante cualquier situación en la cual necesitamos tener nuestra ropa seca e intacta. 

Por si no lo sabías, son aparatos muy diferentes. 

Para empezar, una centrífuga de ropa es un dispositivo tecnológico del hogar que, como su nombre indica, ejecuta un proceso de centrifugado en las prendas, similar a lo que puede realizar una lavadora con esta opción.

Hace unas décadas, las centrifugadoras de ropa eran artefactos con alta demanda que solían ser muy populares. 

Esto ocurría porque las mejoras tecnológicas que existían en las lavadoras, no eran tan eficientes y por esto, no se consideraba una buena opción al momento de comprar ya que no se obtenían los resultados deseados.

Por otro lado, en cuanto a secadoras de ropa eléctricas se trata, estas frecuentaban tener un precio excesivamente alto siendo consideradas un artículo de lujo.

Hoy el mercado ha variado, son muchos los modelos y marcas que han decidido optimizar las mejores tecnologías para cumplir con las necesidades de las personas, por lo tanto, existen diversas opiniones sobre qué es mejor para cada uno.

En tiempos donde la lluvia es impredecible, la escasez de tiempo está presente y la priorización de otras tareas del hogar o actividades es inevitable, te será necesario tener una centrífuga  de ropa o una secadora, es por esta razón que te ayudamos en tu proceso de elección al momento de decidir qué comprar. 


¿Cómo funciona una centrífuga de ropa?

Lo primero que debes tener claro es que una centrifugadora no seca la ropa; esto sigue siendo una función propia de una secadora eléctrica. Sin embargo, este artefacto puede reducir la humedad de las piezas en aproximadamente un 80%, o incluso más, ya que actualmente existen aparatos inteligentes con los que puedes tener resultados muy satisfactorios.

El proceso de centrifugado es como la acción de exprimir para nosotros. Luego de lavar y enjuagar la ropa, estas máquinas, como su nombre lo dice, centrifugan la ropa, dándole vueltas al tambor. Por lo tanto, la cantidad de veces que el tambor gira por minuto es la velocidad de centrifugado que tiene la centrífuga de ropa o lavadoras que comparten esta opción. En términos técnicos, esta velocidad se mide en revoluciones por minuto o RPM. 

Entonces, mientras más vueltas gire el tambor, más se va drenando el agua de la ropa, puesto que la ropa va dejando la humedad poco a poco producto del movimiento, y así se va secando.

Diferencias de una centrifugadora y una secadora de ropa eléctrica

Atrás quedó el momento en el que necesitábamos contar con la suerte de tener un clima favorable para secar nuestra ropa. Hoy en día, tanto una secadora de ropa eléctrica como una centrifugadora han aportado más practicidad y facilidad a la hora de secar las prendas.

¿Y cuál vale más la pena? ¿No hacen lo mismo? Sí, muchas personas aún están confundidas al decidir cuál elegir. 

Te presentamos cuáles son las diferencias entre cada uno y veas cuál es la mejor opción que se adapte a sus necesidades.

Centrífuga de ropa

El centrifugado hace girar muy rápido la ropa, eliminando el exceso de agua, es especial para aquellos lugares en los que poseas un tendero, la dejas unos minutos al sol o al aire y ya está por planchar si es el caso. 

Una centrífuga de ropa no funciona por medio de un calentador ni utiliza aire caliente, solo cumple su proceso al realizar una rotación que drena el agua de los tejidos, tampoco genera vapor. 

El agua contenida es absorbida y depositada en un contenedor del dispositivo, que suelen ser anti derrames. 

El ciclo de centrifugado solo dura unos minutos, ya que un exceso en el tiempo del proceso podría dañar tus prendas más delicadas.

La mayoría de los modelos, tienen cerraduras de seguridad, liberando la puerta solo después de que el motor se detiene por completo. 

Son fáciles de transportar e instalar, no requiere instalación previa.

Secadora de ropa eléctrica

Su principal función es secar al 100% las prendas. Hoy en día hay distintos modelos y tipos de secadoras. 

Es ideal para personas que vivan en lugares muy húmedos o no tengan espacios en sus hogares para poder colgar ropa, pero suelen requerir instalación.

Por un lado, tenemos secadoras de evacuación, su proceso de secado es mediante el uso de aire caliente, en donde el agua se convierte en vapor que es expulsado a través de un tubo que se puede sacar por la ventana o por una salida especialmente pensada para ello.

También existen secadoras de condensación que convierten el vapor de nuevo en agua y enviándola a un depósito que una vez lleno, hay que vaciarlo. Es una buena alternativa para reutilizar esta agua para diversos fines. 

Por último, existen las más modernas que son las secadoras por bomba de calor. Este sistema sustituye al de condensación, siendo el proceso bastante similar pero hasta tres veces más eficiente. 

Tips para elegir entre una centrífuga o una secadora

Si aún no te encuentras convencido de qué aparato elegir, te entregamos los siguientes tips que de seguro te ayudarán más.

Si quieres ahorrar espacio, tiempo de instalación y tener menor gasto energético puedes elegir una centrífuga de ropa. Estas son fáciles de transportar, su consumo energético es muy bajo y además el ciclo de centrifugado solo dura unos minutos.

No olvides que también existen muchas lavadoras inteligentes que poseen centrífugas, solo debes fijarte en cuántas revoluciones por minuto realiza su proceso.

Entre más revoluciones tenga, más seca quedarán tus prendas. Si aún están húmedas, puedes colgarla en los espacios disponibles del exterior de tu hogar, en cuestión de minutos estará lista para usarla.

Por otro lado, si cuentas con más espacio en tu hogar, puedes acceder a una secadora de ropa eléctrica.

Su consumo energético es mucho mayor y su tiempo de ciclo es de casi una hora aproximadamente, pero tus prendas saldrán secas e intactas para ser usadas en cualquier momento. 

Debes procurar contar con espacio apto para instalarla, la superficie debe estar completamente plana y debes nivelar  para evitar que emita ruidos o vibre.

Otro factor que muchas personas tienen en cuenta también a la hora de escoger entre una centrífuga o una secadora es la facilidad para solucionar las fallas que se presenten.

Ambos aparatos ofrecen una vida útil estimada de unos 10 años, pero a veces pueden presentar problemas, como todo dispositivo electrónico. Por eso es bueno saber cómo usar bien tu secadora o tu centrífuga si no quieres acortar los años estimados de duración.

En este caso, suele ser más fácil solucionar las fallas de la máquina para centrifugar que la secadora. Esto se debe a la complejidad mayor del sistema de las secadoras.

Pero para todo siempre existe una solución y hoy es muy fácil poder reparar tanto una secadora como una centrífuga.

¿Y tú qué opinas? ¡Déjanos aquí tus comentarios!