Hace algunos años las mascotas comenzaron a ganar mayor relevancia en todas las esferas de la vida. Nuestras opciones se multiplicaron: comida, juguetes, accesorios y servicios. El boom de las mascotas había comenzado.
Con la llegada de la pandemia, el número de adopciones creció en un 50% en Chile, siguiendo la tendencia de todo el mundo y la tenencia responsable nos hizo pensar más en la salud y bienestar de nuestras mascotas.
Un punto importante de esto: la visita al veterinario. ¿Sabías que existe una mejor opción para ti y mascota?
Evita el estrés de tu mascota
Si estás leyendo este artículo, probablemente has pasado por el proceso de llevar a tu mascota al veterinario y de vivir con él/ella el nerviosismo de verse rodead@ de otros animales, especialmente si no está acostumbrad@ a compartir. Pero todo es cosa de costumbre.
Si bien el estrés le sirve a los animales para accionar capacidades y reflejos de supervivencia, sobre todo si hablamos de animales salvajes, cuando este es excesivo o se prolonga mucho tiempo y se sobrepasa la capacidad de adaptación del animal, pueden haber algunos problemas.
Por lo mismo, si ves que lo anterior se vuelve inaguantable, sería bueno que consultes con el mismo veterinario qué puede estar pasando o pedir una atención veterinaria a domicilio si prefieres.
Tu mascota no se expone a infecciones
Cuando tu mascota es pequeña y no tiene todas sus vacunas, o si está pasando por un tratamiento que afecta su sistema inmune, la visita al veterinario podría suponer el contacto con animales enfermos o portadores de enfermedades como el parvovirus o la tiña.
Esto no quiere decir que las veterinarias sean un lugar peligroso. De hecho, en la mayoría de ellas se encargan de mantener bien higienizados sus espacios para evitar este tipo de riesgos. De todas maneras, es una realidad que debes tener en cuenta.
Atención en un entorno familiar
Como hemos mencionado, en una clínica veterinaria hay un flujo permanente de otros animales que entran y salen de sus propias visitas al médico. Esto, más los movimientos constantes en el lugar, podrían modificar el comportamiento natural de tu mascota, impidiendo que el profesional pueda evaluar con precisión su conducta.
Con una visita a domicilio, tú y el médico veterinario estarán totalmente enfocados en tu mascota y podrás mostrar con mayor facilidad cambios de hábitos o situaciones que llaman tu atención al estar rodeado de un ambiente conocido y familiar.
Recibir un veterinario a domicilio es mucho más cómodo para ti
Estamos en un punto en el que todo puede llegar a la comodidad de tu casa, ¿por qué tendría que ser diferente con el veterinario? Ya no es necesario que tengas que moverte y vivir todo el trabajo que puede significar movilizarte y sentarte en la sala de espera para que te atiendan. Si agendas tu visita, sólo debes esperar que llegue el médico y le dé a tu mascota la atención que necesita.
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